Información importante sobre la compensación ofrecida por el Banco Santander a los accionistas y a los titulares de deuda subordinada del Banco Popular.

El Banco Santander ha registrado el folleto de emisión de sus bonos de fidelización en la CNMV, iniciándose con ello su colocación. Este mecanismo es la compensación que la entidad ofrece a los afectados del Banco Popular, tratando de evitar una avalancha de demandas judiciales.

¿Qué son los bonos fidelización?

Se trata de obligaciones perpetuas emitidas por el Banco Santander, con un valor nominal de 100 euros y que se podrán amortizar a partir del séptimo año siempre a voluntad de la entidad bancaria, es decir, si el banco quiere, puede amortizarlas y devolver así el dinero pero siempre y cuando transcurran siete años. Puede ocurrir también  que el Banco Santander quiera amortizarlas pero el Banco Central Europeo no se lo autorice, no pudiendo devolver el dinero y quedando así sus titulares con los bonos perpetuos, pudiendo venderlos en un mercado secundario con el descuento que corresponda.

¿Cuál es el plazo que existe para aceptar estos bonos perpetuos?

Desde el 14 de Septiembre hasta el el 7 de diciembre de 2017.

¿A quién está dirigida la oferta?

Está dirigida solamente a los accionistas del Banco Popular que acudieron a la ampliación de capital de mayo de 2016 y a los titulares de obligaciones subordinadas adquiridas entre julio y octubre de 2011, siempre y cuando se hubiesen adquirido en el Grupo Popular o Santander y las mantuviesen hasta la fecha de resolución del Banco Popular.

Se quedan fuera de este plan de fidelización los accionistas que hayan comprado los títulos en otras fechas y aquellos que no tuviesen depositado su producto en el Banco Santander, el Popular, el Banco Pastor o Popular Banca Privada en el momento de la resolución del Banco Popular.

¿Qué supone la aceptación de esta oferta?

Si se acepta esta propuesta no podrán acudir a los tribunales, ya que renuncian obligatoriamente a la vía judicial.

Lorenzo Abogados aconseja tener la máxima cautela con la propuesta y recibir asesoramiento profesional adecuado antes de adoptar una decisión que pueda ser perjudicial y contraria a sus intereses.